En Osteopower Granada, entendemos que tras una lesión, es común preguntarse como proceder con el tratamiento y si es mejor aplicar frío o calor. La respuesta depende del tipo de lesión y del momento en que se encuentre.

Como entrenadores deportivos y osteópatas especializados en rehabilitación deportiva, te ofrecemos una guía clara para que sepas cuándo aplicar frío, calor o ambos y así optimizar tu recuperación.

  • Si la lesión es por sobrecarga muscular, dolores posturales, rampas musculares o dolor crónico se utiliza calor como método analgésico en exposiciones bajas. Pero esto no significa que debamos quedarnos con la manta eléctrica toda la tarde, la exposición al calor debe ser corta, máximo 5 minutos, 2 o 3 veces al día  para evitar quemaduras en la piel o erupciones cutáneas del calor. Es muy importante recalcar que sólamente se usa calor cuando no existen microroturas, inflamación o tendinopatías.
  • Si se trata de una lesión por traumatismo o rotura de fibras se utiliza el famoso método PRICE (Protección, descanso, hielo, compresión y elevacion). Aquí el frío juega un papel importante para frenar la inflamación y contraer los vasos sanguíneos para evitar que el edema se extienda. En este punto también se pueden utilizar vendajes compresivos para inmovilizar solo momentáneamente el segmento y evitar desgarros musculares y/o que se extienda el derrame, bloqueando también en parte las señales de dolor.
  • Si además de inflamación existe derrame, como en un esguince de tobillo, la respuesta correcta es baño de contraste. Colocamos un cubo de agua fría y hielo en un lado y en el otro uno de agua caliente/tibia, para cada 2 minutos aproximadamente cambiaríamos de uno al otro al menos 4 o 5 veces.

❄️ ¿Cuándo usar frío?

El hielo es el tratamiento estrella en:

  • Golpes y traumatismos
  • Rotura de fibras musculares
  • Esguinces recientes
  • Inflamación aguda

Usa la técnica P.R.I.C.E.:

  • Protección
  • Reposo
  • Hielo
  • Compresión
  • Elevación

El frío disminuye la inflamación, reduce el dolor y evita que el edema se extienda. Además, puede aplicarse en combinación con vendajes compresivos para mejorar el efecto analgésico.

🔥 ¿Cuándo usar calor?

El calor es ideal para lesiones sin inflamación, como:

  • Sobrecarga muscular
  • Dolores posturales o contracturas
  • Dolor crónico o rigidez muscular
  • Calambres

El calor tiene un efecto analgésico y mejora la circulación, pero debe usarse con precaución:

  • Aplica calor máximo 5 minutos
  • 2 o 3 veces al día
  • Evita la exposición prolongada (riesgo de quemaduras)

🚫 No uses calor si hay inflamación, microrroturas o tendinopatías.

Conclusión

Si tenemos dudas sobre el tratamiento de una lesión reciente, empleando hielo casi siempre vas a acertar, ya que el hielo te produce una vasoconstricción cuando se necesita y posteriormente una hiperemia (Alto riego sanguíneo en la zona), por eso se pone la piel roja del frío. De esta manera la sangre repara el tejido dañado y “adormece” la zona afectada, sobre todo cuando la lesión está recién hecha.

En cualquier caso, no existe una regla mágica para todo, y como vimos anteriormente, cada lesión requiere un tratamiento específico y si este no es el correcto puede llegar a complicarse. En caso de emergencia podemos aplicar:

  • Hielo en lesiones recientes o con inflamación
  • Calor en contracturas, rigidez o dolor crónico
  • Contraste en inflamaciones con derrame

No obstante, tras el primer tratamiento, siempre es recomendable acudir a un profesional para evitar problemas a futuro.

Referencias

  • Bahr R, Maehlum S, Bolic T. Lesiones deportivas: diagnóstico, tratamiento y rehabilitación. Médica Panamericana; 2015.
  • Bleakley CM, et al. The PRICE study – BMC Musculoskelet Disord. DOI

Cabe destacar que gran parte de esta información está interpretada por mi experiencia y mi manera de tratar lesiones, por lo que la situación de cada paciente debe estudiarse detenidamente.